ON ENGINEERING
|
SOBRE LA
INGENIERÍA |
It is a great profession.
There is the fascination of watching a figment of the imagination emerge
through the aid of science to a plan on paper. Then it moves to realization
in stone or metal or energy. Then it brings jobs and homes to men. Then it
elevates the standards of living and adds to the comforts of life. That is
the engineer's high privilege. On the other hand, unlike
the doctor his is not a life among the weak. Unlike the soldier, destruction
is not his purpose. Unlike the lawyer, quarrels are not his daily bread. To
the engineer falls the job of clothing the bare bones of science with life,
comfort, and hope. No doubt as years go by the people forget which engineer
did it, even if they ever knew. Or some politician puts his name on it. Or
they credit it to some promoter who used other people's money . . . But the
engineer himself looks back at the unending stream of goodness which flows
from his successes with satisfactions that few professions may know. And the
verdict of his fellow professionals is all the accolade he wants. Herbert Clark Hoover, 31th
president of the United States of America. |
Es
una gran profesión. Es fascinante observar cómo una invención de la
imaginación se traslada, con la ayuda de la ciencia, a un plano en el papel.
Entonces esto deviene en realidad en la piedra o el metal o en la energía.
Entonces brinda trabajo y hogares a los hombres. Entonces eleva el nivel de
vida y le agrega comfort. Este es el gran privilegio del ingeniero. La
gran responsabilidad del ingeniero comparado con otras profesiones es que sus
trabajos están a la vista de todos. Sus actos, paso a paso, permanecen en la
materia real. El no puede enterrar sus errores en la tumba como los médicos.
El no los puede discutir hasta que se disuelvan en el aire ni culpar al juez
como los abogados. El no puede, como los arquitectos, cubrir sus fracasos con
árboles y enredaderas. El no puede, como los políticos, encubrir sus
falencias culpando a sus adversarios y esperando que la gente se olvide. El
ingeniero simplemente no puede negar lo que hizo. Si sus obras no funcionan,
está perdido… Por
otro lado, a diferencia del médico la suya no es una vida entre los débiles.
A diferencia del soldado, la destrucción no es su propósito. A diferencia del
abogado, las querellas no son su pan diario. Al ingeniero le cabe el trabajo
de vestir los desnudos huesos de la ciencia con vida, comfort, y esperanza. Sin
duda, así como los años pasan, la gente se olvida cuál ingeniero lo hizo, si
es que alguna vez lo supieron. O algún político le pone su nombre. O ellos se
lo acreditan a algún promotor que usó el dinero de otros. . . Pero el
ingeniero mira hacia atrás a la
corriente interminable de bienes que fluye a partir de sus éxitos con
la satisfacción que pocas profesiones conocen. Y es el veredicto de sus pares
el único elogio que él desea. Herbert Clark Hoover 31° presidente de los Estados Unidos. |
Si desea ver la biografia de Herbert Hoover:
http://www.whitehouse.gov/history/presidents/hh31.html